Uno de los problemas iniciales de cualquier emprendedor es dar con una buena idea, ¿cómo es posible que haya personas que estén constantemente originando nuevas ideas y a mí no se me ocurra nada inteligente? es una pregunta habitual con una respuesta sencilla... pues porque las buscan.
Dar con una buena idea es cuestión de actitud, de estar atento a lo que ocurre en nuestro entorno, de estar informado a través de la lectura de revistas o prensa especializada, en definitiva, ser inquieto e inconformista con nuestro entorno.